Un ricachón tenía como empleada doméstica a una joven muy linda, pero con muy poca cultura.
Luego de poca conversación y muchos tragos, pasaron una noche apasionada de máximo placer y al día siguiente, el ricachón le dijo a la humilde muchacha: "Domitila, estoy muy agradecido contigo, la noche que me has obsequiado fue maravillosa.
Pídeme lo que sea que yo te lo doy".
Ella le contestó: "Ay siñor, yo quero una flor..."
El ricachón se conmueve y piensa: "¡Que ternura! ¡Cuanta humildad! ¿solo éso? ¿de cuál quieres? te doy todo un ramo, ¿rosas, claveles, orquídeas? Escoge"
"No" contesta ella ...: "yo quero una FLOR ICSPLORER 2007, como la di la siñora"
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